PLAY OFF DE ASCENSO A 2ª DIVISION. 2ª ELIMINATORIA, VUELTA
R. Huelva 1-1 Mirandés
Todo tiene su
fin. El de esta temporada era ayer o dentro de 15 días, pero había
formas y formas. El
Recre tuvo que despedirse de manera forzada e inmerecida de una campaña que
quedará siempre en el recuerdo. Es duro sopesarlo ahora, con el
gol de Paris rondando una y otra vez la mente, pero la naturaleza humana tiende
a ser selectiva en el almacenamiento de su información, recopilando momentos
dulces y borrando los duros. El jarro de agua
fría que cayó sobre el Nuevo Colombino es tan injusto que dan
ganas de subir al Olimpo para hablar con el Dios del fútbol y cantarle las
cuarenta.
El Mirandés fue
un digno rival, sin más. El cuadro de Miranda de Ebro pudo acumular tres
disparos entre palos en 180 minutos, pues le bastó. El choque de ayer fue más igualado que
el de ida, aunque el Recre terminó
acumulando muchas más llegadas y remates que su rival, que ensayó su primer
disparo a puerta en el minuto 92.
Los visitantes saltaron al
Nuevo Colombino con cuatro medios en rombo y con Yanis y Matheus dispuestos a
correr al espacio, mientras que Salmerón
satisfizo la demanda de ver a Quiles y Víctor Barroso desde el inicio,
aunque ello se cobró a Iago Díaz, a la postre decisivo, como víctima. La otra
novedad en el once fue la entrada de Iván González por Israel Puerto, pero no
aguantó el malagueño más de la mitad del primer tiempo. El zaguero tuvo que ser
sustituido en el minuto 23, reordenándose el Recre con Diego Jiménez y Valentín
como centrales y con Pablo Andrade en la izquierda. Ahí se gastó una bala.
El Decano empezó
el choque con brío y energía. Cuarenta segundos tardó Caye en probar suerte con
un disparo desde la frontal del área que acunó Limones sin demasiados
problemas. El Mirandés
estaba cumpliendo con su plan de evitar el juego interior y
la mayor celeridad en el fútbol del Decano, a lo que hay que aunar la falta de
acierto de Tropi oLlorente en pases aparentemente fáciles. Tampoco fue capaz el
Recre de llevar el balón a las bandas, donde Borja Díaz y Víctor se emparejaban
con Kijera y Paris, respectivamente. Precisamente, en una de las pocas
penetraciones de Víctor por banda izquierda llegó un cabezazo demasiado forzado
de Caye.
Los
primeros 45 minutos se consumieron sin que pasara nada, por lo que el Decano se
veía obligado a pisar el acelerador en el segundo acto para nivelar la
eliminatoria. El arranque del segundo tiempo fue parecido al del primero, pues
Pablo Andrade filtró un balón al área que ni Victor ni Quiles pudieron
engatillar con potencia y que terminó muriendo mansamente en las manos de
Limones. Replicó el Mirandés con un disparo de Matheus que se marchó alto un
minuto después y que, hasta el momento, era la ocasión más clara de los
visitantes.
Los dos técnicos se
habían guardado un as bajo la manga y entendieron que tenían que gastarlo
llegando a la hora de partido. Salmerón
dio entrada a Iago Díaz en el choque por un errático
Llorente, lo que también supuso la ubicación de Borja Díaz por dentro, ahí creció el Decano. El
Mirandés, por su parte, dio entrada a Álvaro Rey, más jugador que Yanis.